La infertilidad afecta entre un 12% – 15% de la población en edad reproductiva. En las parejas heterosexuales se considera a la mujer, en la mayoría de los casos, como agente causante de la infertilidad. La realidad es que el 50% de las infertilidades en parejas heterosexuales se debe al hombre.
Entre el 30% y 40% de los casos de infertilidad masculina se encuentra en los testículos, los cuales son glándulas productoras de testosterona y espermatozoides.
Los problemas reproductivos en el hombre se deben principalmente a la producción y maduración del esperma, siendo estas, las causas principales de infertilidad masculina en tratamientos de reproducción asistida.
Entre las causas más comunes por las cuales el hombre presenta infertilidad son que el espermatozoide tiene una forma anormal, no llega a completar la maduración necesaria antes de su expulsión o tiene problemas de movilidad. También podemos encontrar casos en las que el hombre no produce semen (azoospermia) o produce en cantidades muy bajas (oligospermia).
Además, los tratamientos para el cáncer como la quimioterapia, lesiones, cirugías o infecciones como paperas, pueden producir daños en los testículos.
Entre otros problemas que potencian la infertilidad masculina se encuentran las enfermedades de larga duración o crónicas, obesidad, drogas o la reacción adversa a algunos medicamentos.
Finalmente Stanford Children’s Health publica como factores adicionales influyentes “la descarga defectuosa del esperma en el tracto genital femenino, causada por impotencia o eyaculación precoz”.
Si llevas buscando durante un año o mas el embrazo con tu pareja sin éxito, debes acudir a un especialista en reproducción asistida para que pueda determinar la causa y el tratamiento que más se ajuste para lograr la concepción del bebé.
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