¿Estimulación suave? La introducción de nuevos medicamentos para el control del desarrollo folicular múltiple en los tratamientos de reproducción asistida ha permitido, en los últimos años, el desarrollo de protocolos más amigables de estimulación ovárica. Los que más relevancia han adquirido y sobre los que más se ha publicado son los llamados protocolos de estimulación suave. Consisten en la administración de gonadotropinas a dosis más bajas que en los protocolos convencionales para reducir la incidencia de complicaciones médicas, como el síndrome de hiperestimulación ovárica, y el estrés relacionado con la medicación y su coste añadido.
Se trata por tanto de un intento de disminuir el impacto psicológico y el estrés emocional que conllevan los tratamientos de fecundación in vitro. El menor coste económico, por la menor cantidad de medicación utilizada, es sin lugar a duda algo a considerar especialmente en estos momentos.
El uso de este tipo de protocolos presenta diversas ventajas pero también inconvenientes.
Ventajas:
- Tasas de embarazo similares: Se han publicado a lo largo de los últimos años múltiples trabajos que concluyen que comparando los protocolos estándares con los de estimulación suave, la tasa de niños nacidos es similar. Observándose además una leve disminución de los efectos secundarios tras la estimulación como la hiperestimulación ovárica y los embarazos múltiples.
- Menor coste total del tratamiento.
- Desde el punto de vista psicológico se ha observado que con la estimulación suave:
– Se registran menos abandonos.
– Las pacientes perciben menos intrusismo en sus vidas.
– Se inyectan menos y por lo tanto el estrés propio del tratamiento disminuye
Inconvenientes:
- Mayor número de cancelaciones de ciclos.
- Disminución de la respuesta ovárica con menos oocitos y un menor número de embriones obtenidos, aunque estos parecen ser de mejor calidad.
- Menor posibilidad de congelación y por tanto disminución de las posibilidades de embarazo acumuladas.
No cabe duda de que este tipo de protocolos ofrecen una nueva perspectiva en cuanto al abordaje de la estimulación ovárica pero, cada mujer es un mundo y en cada caso la estimulación ha de ser individualizada en bases a sus posibilidades reales de respuesta ovárica para ofrecerle las máximas posibilidades de conseguir el deseado embarazo.
Este tema ha sido objeto de la ponencia que la Dra. Elisabetta Ricciarelli, directora de la clínica de reproducción asistida en la Comunidad de Madrid (fivmadrid), ha impartido el XXXII Congreso anual de la Sociedad Española de Ginecologia y Ostetricia (SEGO) que reúne todos los ginecólogos españoles y que se ha celebrado en Tenerife del 22 al 25 de mayo de 2013.