Actualmente es difícil lograr la desconexión entre nuestro día a día laboral, tareas en casa y el estrés de la ciudad.
Para lograr un equilibrio entre mente y cuerpo, es necesario aprender y practicar algunas actividades diferentes para relajarnos, y si es en casa, ¡mucho mejor!
He aquí algunas ideas para quien aún no encuentra el momento indicado, o simplemente no conoce la rutina ideal.
Meditación completa / corporal:
Se puede hacer acostado o sentado. Se trata de desconectar, relajar la mente y transportarte a un lugar en calma, donde sientas paz y tranquilidad.
Unos minutos de relajación integral permite el descanso y recuperación de los músculos, articulaciones y de un pensamiento más claro y despejado.
Respiración con el abdomen o vientre:
La respiración con foco en el abdomen, ayuda en momentos de gran tensión o estrés. Esta técnica nos invita a respirar de forma consciente y calmada, liberando todo lo acumulado a través del ritmo pausado de la respiración. Es la oportunidad de darle claridad a la mente en cualquier momento del día.
Estiramientos:
Ejercicios como el yoga o TaiChi, hacen que la mente desvíe la atención al cuerpo y a cada movimiento que realizas conscientemente. El estiramiento debe comenzar por las áreas con mayor cúmulo de tensión y deben realizarse de forma pausada.
Escucha música relajante o clásica:
Las tareas en casa suelen representar un factor adicional de estrés en nuestro día a día. Al llegar a casa, debemos acompañar nuestra rutina con algún playlist de meditación o clásico que fomente la tranquilidad y que ayude a generar el ambiente de paz que tanto necesitamos luego de un largo día en el trabajo.