La preservación de la fertilidad consiste en la congelación de gametos (esperma u oocitos) o de embriones con la intención no de utilizarlos en ese mismo momento sino más adelante.Hay mujeres o parejas que optan por ellos bien porque hay una enfermedad que ha sido diagnosticada y que no hace posible la maternidad o paternidad en ese momento pero sí en un futuro (por ejemplo la aparición de un cáncer) o bien por una motivación personal no relacionada con una enfermedad, el Grupo de Trabajo de Preservación de la Fertilidad de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) habla en este caso de preservación de la fertilidad sin indicación médica
En el caso del varón es tan sencillo como acudir a un centro y congelar una muestra de semen. Cada centro le indicará cómo hacerlo pero normalmente es necesario aportar una análisis de hepatitis B, C, VIH y sífilis y firmar un documento de consentimiento informado.
En el caso de la mujer se ha de realizar un tratamiento de estimulación ovárica muy similar al que se realiza para una fecundación in vitro (FIV) que requiere un estudio previo también similar.
Desde los medios de comunicación y desde los propios centros se da, en algunos casos, la falsa idea de que con la preservación de la fertilidad se puede retrasar el reloj biológico cuanto se quiera. No es así. En primer lugar porque para preservar oocitos es necesario tener un número adecuado. Y esto comienza a no ser así a partir de cierta edad. Y en segundo lugar por los riesgos que un embarazo en una edad avanzada acarrea. No convine aplazar la maternidad sine díe.
¿Y dónde se pueden llevar a cabo estos tratamientos? La SEF (sefertilidad.com) ha creado un mapa de centros que realizan tratamientos de preservación de la Fertilidad. Puede consultarlo aquí. Por supuesto en fivmadrid también realizamos este tipo de tratamientos.