Parte del equipo de fivmadrid, asistió al congreso de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) para debatir y reflexionar con otros especialistas en reproducción asistida sobre los temas que más nos preocupan a los que nos dedicamos a ayudar a las mujeres a lograr su sueño de ser madres.
Temas como los tests genéticos en los tratamientos de reproducción, los cambios en la legislación de la donación de óvulos o cómo evitar los embarazos múltiples.
Elisabetta Ricciarelli, directora de la clínica de reproducción asistida en Madrid, fivmadrid, comenta que ha sido un congreso muy intenso en el que se han tratado temas necesarios para evolucionar en los tratamientos de reproducción asistida y en la legislación.
El número de tratamientos de fecundación in vitro que se realizan en España es el más alto de Europa. 25.000 bebés nacieron en nuestro país gracias a estas técnicas en 2014, según datos del último Registro de la Sociedad Española de Fertilidad, el más completo realizado hasta ahora.
Uno de los debates más destacados del congreso ha tratado sobre la donación de óvulos en España.
Ante la falta de registros de donantes y las controversias surgidas respecto a este procedimiento, los especialistas en reproducción asistida pedimos un cambio legislativo, más acorde a la actual realidad científica y clínica.
La gestación múltiple es una situación de riesgo para muchas embarazadas, por lo que la mejora en la selección embrionaria es prioritaria para descender la tasa de gemelos en reproducción asistida. (en España está alrededor del 24 %). El uso del incubador cinematográfico (Primovision) permite seleccionar mejor al embrión y transferir solo uno, pero con más alto porcentaje de implantación. En el congreso se presentaron estudios que demostraban que con esta tecnología, transferir un único embrión tiene estadísticamente las mismas probabilidades de lograr un embarazo que cuando se transfieren dos.
Pruebas genéticas en los tratamientos
El riesgo genético existe. El 1% de las hospitalizaciones en los niños y el 20% de la mortalidad infantil se debe a causas genéticas. Por eso, es importante que cuando una paciente acude a nuestras clínicas con el deseo de tener hijos, sea informada sobre las pruebas que existen para minimizar el riesgo de una enfermedad genética o cromosómica en su descendencia.
Actualmente el Diagnóstico genético preimplantacional (DPG) está indicado sobre todo en pacientes con alta incidencia de aneuploidías o alteraciones genéticas en embriones, parejas con historia clínica de aborto recurrente, fallos de implantación, factor masculino o mujeres de edad avanzada.
Por otro lado, en la actualidad hay estudios genéticos que se pueden realizan a los padres biológicos para detectar posibles mutaciones, desconocidas para ellos, pero que podrían tener una repercusión en la herencia. Lo que nos permite poder orientar a la pareja, en el caso que existan, o seleccionar el mejor donante si fuera el caso.
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