Tu hijo se parecerá a ti aunque no tenga tus genes. Epigenética.
Cuando en FivMadrid recomendamos a una mujer realizarse un tratamiento de reproducción asistida con óvulos donados (Ovodonación ) o a una pareja utilizar semen de donante en la Inseminación artificial o la Fecundación In Vitro (FIV), una de las dudas es si vuestro hijo se parecerá a ellos. Aquí entra en juego la epigenética.
Los ojos marrones de vuestro hijo o el color de su pelo, estarán en su ADN, (en FivMadrid seleccionaremos a donantes lo más semejantes a vosotros), pero además, la epigenética puede cambiar la forma en la que se expresa ese ADN, ya que existen pequeñas etiquetas químicas que se agregan o eliminan de nuestro ADN en respuesta a los cambios en el entorno en el que vivimos.
Estas etiquetas activan o desactivan los genes, posibilitando la adaptación a las condiciones del entorno y dependen de lo que comemos, vivimos o sentimos. La epigenética es a responsable principal de crear al individuo tal y como es.
No todos los factores del estilo de vida afectan por igual a la personalidad de los hijos, sobre todo influyen los efectos derivados de la dieta, las adicciones, el estrés y la actividad física.
Entonces, la inteligencia y la personalidad ¿dependen de la genética o del ambiente?
La inteligencia es el factor psicológico que tiene mayor componente genético, se considera que alrededor del 60% de nuestro Coeficiente Intelectual es heredado, pero también se considera que las variables que más influyen a nivel intelectual son los estilos de crianza y el nivel socioeconómico de la familia.
Y es sorprendente, pero en cuanto a personalidad, los hijos se parecen más los padres que los crían que a sus padres biológicos. La genética y el ambiente son ambos importantes, pero ninguno es determinante.
Un factor fundamental es el amor que llevará a los padres a criar a sus hijos y educarlos en un ambiente en el que se potenciarán sus habilidades genéticas de base, logrando que esos hijos sean un reflejo de lo que hayan vivido y aprendido
El peso de la genética en el comportamiento de los hijos adoptados no es considerablemente superior al de la crianza. Somos nosotros los que como padres vamos a moldear a nuestros hijos en la mayoría de sus habilidades y comportamientos.
La biología influye, pero el ejemplo como padres lo condiciona todo.