Un estudio muestra que la técnica de reproducción asistida ROPA (Recepción de óvulos de la pareja) en parejas lesbianas parece tener tasas de éxito superiores a la FIV (fecundación in vitro) convencional, en la que la mujer gestante aporta también el óvulo.
La técnica ROPA permite implicar en el proceso de tener un bebé a las dos madres, ya que ambas se involucran en el tratamiento: una aporta sus óvulos y la otra gesta el bebé. A esta ventaja se le suma también una tasa de niño nacido mayor, según el estudio presentado en el congreso anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE).
Cuando una pareja de mujeres desea tener un hijo, pueden optar por varias opciones de tratamiento: La inseminación artificial, la fecundación in vitro (FIV) y la alternativa de la maternidad compartida o método ROPA.
El método ROPA es una opción cada vez más extendida y demandada entre las parejas de lesbianas casadas.
¿Cuáles son las razones que llevan a las mujeres a utilizar con más frecuencia este tratamiento?
- La ley española desde el año 2005 permite contraer matrimonio a las parejas homosexuales. Desde ese momento, se admite que los derechos de una pareja de lesbianas se equiparan a los de las parejas heterosexuales en cuanto a reproducción asistida se refiere.
- Con ROPA además de que ambas se sienten más implicadas en el tratamiento, sobre el futuro hijo las dos tienen las mismas obligaciones y derechos legales.
Ley de la Reproducción Asistida 14/2006 fue modificada para reconocer específicamente que ambas madres son progenitoras del niño nacido gracias a técnicas de reproducción asistida, tanto si han llevado el tratamiento por razones médicas o por elección.
- Las posibilidades de embarazo van ligadas a la edad del óvulo, siendo las opciones mucho mayores si este es de una mujer menor de 35 años. ROPA da la oportunidad a que la probabilidad de gestación sea superior en una pareja si la mujer que se quiere embarazar es de mayor edad que la que da los óvulos. El porcentaje de éxito corresponderá a la edad de la mujer que da los óvulos, no al de la gestante, independientemente de los años que tenga. La que gesta, si es mayor y lo hiciera con sus propios óvulos, tendría menos opciones de embarazo.
Un tratamiento que ha permitido a muchas mujeres compartir la maternidad y lograr hacer realidad su sueño de ser madres.