En reproducción asistida, tanto en parejas heterosexuales como en parejas de mujeres hay que intentar disminuir las tasa de gestación múltiple, pero ¿es posible que una pareja de mujeres se embaracen las dos a la vez?
Una pareja de mujeres puede tener un hijo gracias a las técnicas de reproducción asistida convencionales, y sí, lo pueden conseguir las dos simultáneamente. A priori ninguna tenéis un problema de reproducción, pero habrá que realizar un estudio de reserva ovárica para aconsejaros la técnica más apropiada para las dos. Conseguir que la gestación sea simultánea no es un reto fácil, porque en muchas ocasiones hacen falta varios tratamientos para conseguir una gestación, pero se puede intentar.
Las posibilidades serían varias, siempre usando semen de donante anónimo que la clínica elige en base a vuestras características físicas:
- Inseminación artificial simultáneamente
- Fecundación in vitro cada una con sus óvulos propios simultáneamente
- Método ROPA cruzado. Cada una gestará un embrión originado con los óvulos de la otra. También puede limitarse a una punción ovárica y las dos gestarán embriones generados con los óvulos de una de la pareja.
Las dos integrantes de la pareja deben estar casadas para poder realizar el método ROPA cruzado y también para poder usar el semen del mismo donante en las inseminaciones con donante o en Fecundaciones in vitro (FIV) simultáneas.
Compartir en primera persona las dos a la vez el proceso del embarazo es algo que una pareja heterosexual no puede experimentar. Sin embargo hay que pensar si esta situación tan especial es lo más aconsejable para la pareja. Afrontar por partida doble el proceso del tratamiento de reproducción asistida y afrontar dos embarazos simultáneamente tiene sus pros y contras.
Como aspectos positivos destacaría la reducción de los riesgos que supone un embarazo gemelar si cada una consigue un embarazo único, durante el ciclo se puede compartir medicación lo que supone un ahorro y tras el parto los dos niños podrían lactar de sus dos madres.
Como claro inconveniente, el mayor gasto económico en un mismo período de tiempo. Pero muchas de las características de esta especial situación, pueden ser en momentos algo beneficioso, como perjudicial en otros.
En el proceso del tratamiento de reproducción, pueden aparecer miedos, ansiedad o síntomas depresivos. Compartirlo puede ayudaros a sobrepasar esos momentos difíciles pero ese estrés hormonal, emocional y económico puede también repercutir de forma negativa en la pareja. El embarazo, parto y puerperio son etapas preciosas y más aun si se pueden compartir viviéndolas ambas a la vez, pero a veces surgen complicaciones y donde se busca apoyo puedes encontrar a otra paciente que no podrá brindarte la ayuda que necesitas y que ella querría darte.
La opción existe, la decisión es vuestra, ser madres es un paso importante y serlo las dos a la vez más aun.
Dra. Irene Hernández, ginecóloga de FivMadrid