Emprender cualquier actividad o proyecto vital con optimismo, es mucho mejor y más relajante que emprenderlo con pesimismo. Pero, en el caso de los tratamientos de reproducción asistida se ha demostrado que nuestro pensamiento optimista o pesimista no influye en el resultado.
Hay algunos estudios que asocian el optimismo y las capacidades saludables de cada persona al afrontar una situación difícil con el resultado final de un tratamiento de reproducción asistida. Pero, si hablamos únicamente de optimismo o pesimismo, las cosas cambian, no está clara la asociación entre optimismo y el embarazo. Además, saber que el optimismo no influye es importante para los pacientes, porque no tienen que sentir que por estar tristes o desesperanzados el resultado va a ser negativo, lo que añade más estrés y desesperanza.
Los psicólogos especializados en reproducción asistida tenemos que trasmitir el mensaje de que durante el tratamiento de reproducción asistida cada uno debe sentirse como puede, no hay que forzar ser optimista, cuando el estado emocional es otro.
Para llevar el proceso de la mejor manera posible, es importante tener claras las probabilidades de embarazo y las de no embarazo de cada ciclo, ya que el “exceso de optimismo” suele deberse a una ilusión lejana a la realidad. En la reproducción humana asistida, como en otras tantas disciplinas, nunca se puede asegurar un resultado. Existen unas probabilidades de gestación que dependen de varios factores. No es bueno pensar que “sí o sí me voy a quedar”, no podemos tener esa certeza aunque nos gustaría. Poder ver las cosas más cercanas a lo que verdaderamente son, siempre es mejor que no verlas. Es bueno pensar: “tengo esperanzas en que este ciclo va a salir bien, aunque tengo claro que puede no hacerlo”.
Una de las claves para llevar adelante los tratamientos de reproducción es no pensar que éste es el último, sino pensar que es uno más, y esperemos que sea el “bueno”.
Confiar en el médico que te está llevando es fundamental. Saber que te está diciendo claramente la probabilidades de embarazarte con el tratamiento que estás realizando. Por ejemplo, una mujer de 48 años, que tiene intención de realizar un tratamiento con sus óvulos, tiene que tener muy claro que las probabilidades de gestación en su caso son ínfimas. Si quiere intentarlo igualmente, debe saber que es muy probable que no logre la gestación, a pesar de pensar en positivo, de poner todas sus ganas y energía, la calidad de sus óvulos no es la adecuada para conseguir una gestación. Y sí, es cierto, muchas veces los porcentajes que nos dan son “deprimentes”, pero es mejor saberlo que no saberlo.
La clave para afrontar los resultados negativos es prepararse para ello. Poder discutir con los profesionales de la clínica de reproducción asistida (médicos y psicólogos) las dudas que se tienen, los miedos, las fantasías, las probabilidades reales de gestación. Si estamos preparados para un posible negativo, si estamos preparados desde el principio para saber que tal vez se tengan que realizar varios tratamientos hasta lograr una gestación, será más fácil seguir adelante. Sentirse apoyado y escuchado por los profesionales que nos están tratando es fundamental.
En fivmadrid hemos desarrollado la Guía para Pacientes, que suele ser de ayuda para las personas en tratamiento.
En la Guía para Pacientes aparecen consejos como estos para afrontar mejor la experiencia:
– No centrarse únicamente en el proyecto de tener un hijo.
– Realizar pequeños proyectos de fin de semana, con amigos sin hijos.
– No sentir ni generar culpa en el otro, porque el proceso se hace largo.
– No coger días libres en el trabajo cuando se está esperando el resultado de la hcg, es mejor tener la mente ocupada en otras cosas.
– Tener siempre presente que existen otras formas de maternidad/paternidad, como por ejemplo la adopción; pero también existe la posibilidad de vivir sin hijos.
Sobre todo es necesario plantar bien los pies en el suelo, tomar decisiones meditadas y seguras y vivir esta experiencia de a dos, cuando se cuenta con una pareja.Es fundamental recordar también, que un psicólogo puede ayudarnos a despejar las dudas y miedos que puedan surgir en este camino, que si bien todos esperamos que sea corto, no siempre lo es.
Dra. Giuliana Baccino, Responsable de la Unidad de Psicología y del Departamento de Investigación en Psicología de fivmadrid.