La MiniFIV es un tratamiento similar a la Fecundación In Vitro (FIV) convencional, ya que en ambas se siguen los mismos pasos para conseguir embriones. La diferencia reside en los objetivos y en cómo conseguirlos. Si en la FIV convencional el objetivo es reclutar un número ideal de óvulos (alrededor de 12), para maximizar las posibilidades de éxito (embarazo) estimulando el ovario con altas dosis de gonadotrofinas; en la MiniFIV el objetivo es conseguir de 2 a 4 óvulos con una cantidad menor de medicación.
Por tanto, la mayor ventaja de la MiniFIV es la reducción substancial en el gasto de la medicación (casi del 70%). A esto hay que añadirle, además, la comodidad (menos inyecciones), la menor cantidad de hormonas circulantes en sangre, el ser menos agresivo y en la menor incidencia de síndrome de hiperestimulacion.
Sin embargo las desventajas nos son triviales. Al reducirse el número de folículos reclutados (2-4), nos podemos encontrar ante los siguientes escenarios:
Todo ello en su conjunto hace que en la MiniFIV las posibilidades de cancelaciones sea alto y de que las posibilidades de éxito (gestación) disminuyan.
Nuestra filosofía es que la paciente ha de estar plenamente informada de las ventajas y los inconvenientes de los tratamientos a los que se va a someter.